Aumento de pómulos con ácido hialurónico Madrid

Antes de hacer la infiltración de ácido hialurónico en los pómulos realizamos una primera consulta totalmente gratuita con el fin de valorar el tamaño de tus pómulos y el aspecto que te gustaría que tuvieran. Así mismo te contaremos los cuidados que debes tener después del tratamiento y resolveremos todas tus dudas.

El relleno de pómulos con ácido hialurónico  consiste en la introducción en la zona elegida, como los pómulos en nuestro caso, de un relleno de ácido hialurónico mediante una microinyección. Este proceso es rápido e indoloro. Lleva menos de una hora y no precisa de anestesia, aunque en algunos casos es posible aplicar una crema anestésica si así se desea.

Esta intervención produce un aumento de una forma no invasiva del área de las mejillas, levantándolas y moldeándolas sin haber pasado por el quirófano y por el postoperatorio. Esta vía es elegida por muchos pacientes porque permite desde el primer momento ver los resultados sin el compromiso de un cambio permanente y ayuda a corregir y conseguir unos pómulos consiguiendo un mejor atractivo y belleza facial.

La infiltración de ácido hialurónico en los pómulos es apta tanto para hombres como para mujeres. Es la manera más sencilla y menos invasiva conseguir unos pómulos atractivos y corregir y retocar aquellos determinadas imperfecciones así como aspectos con los que el paciente no se sienta a gusto, con ello conseguimos unos rasgos faciales más armónicos aportando así mayor simetría y belleza facial en nuestro rostro.

El relleno de pómulos con ácido hialurónico esta especialmente recomendado para aquellas personas que presentan unos pómulos caídos o poco delimitados pudiendo crear complejos, una situación fácilmente reversible con este tratamiento. Con una simple infiltración se pueden conseguir unas mejillas que marcarán la diferencia y que revelará su aspecto más vivaz, rejuvenecido y atractivo.

La gran virtud del acido hialurónico en los pómulos es que, además de ser completamente indolora, es el método menos invasivo para la corrección o retoque de los rasgos faciales. De igual forma, los efectos del tratamiento se perciben de forma inmediata y no interfiere en el día a día del paciente afectando a su actividad cotidiana.

Este es uno de los motivos por los que cada vez más personas se deciden por apostar por el ácido hialurónico para el aumento de pómulos como solución dentro de la medicina estética, puesto que es perfectamente integrado por el organismo y no produce ninguna molestia.

El ácido hialurónico es la sustancia que permite que esta intervención no tenga efectos secundarios ni desarrolle complicaciones tras su aplicación.

En los momentos posteriores a la intervención es muy habitual que salgan pequeños hematomas o que haya un enrojecimiento de la zona a causa de la inyección posiblemente acompañado de una leve hinchazón. Esto no genera marcas permanentes e irá desapareciendo con el paso de los días.

En cualquier caso, es fundamental tomar ciertas precauciones en las horas siguientes del inicio del tratamiento de aumento de pómulos con ácido hialurónico para asegurar que la infiltración y la absorción del producto sea beneficiosa. Así, recomendamos no manipular el área de las mejillas durante las primeras horas, no exponerla al sol o a fuentes de calor en días posteriores y no aplicar base de maquillaje o colorete en la zona.

En los momentos posteriores a la inyección de ácido hialurónico en los pómulos es muy habitual que salgan pequeños hematomas o que haya un enrojecimiento de la zona a causa de la inyección posiblemente acompañado de una leve hinchazón. Esto no genera marcas permanentes e irá desapareciendo con el paso de los días.

En cualquier caso, es fundamental tomar ciertas precauciones en las horas siguientes del inicio del tratamiento para asegurar que la infiltración y la absorción del producto sea beneficiosa. Así, recomendamos no manipular el área de las mejillas durante las primeras horas, no exponerla al sol o a fuentes de calor en días posteriores y no aplicar base de maquillaje o colorete en la zona de los pómulos.

Beber mucha agua:

La hidratación es el recurso clave para el buen mantenimiento de la luminosidad de la piel, la tersura y la firmeza. La falta de agua debilita los tejidos y contribuye a la aceleración de la aparición de imperfecciones. Es aconsejable tomar unos 8 vasos de agua al día (2 litros de agua)

Hacer ejercicio:

Una rutina equilibrada de ejercicio promueve una buena circulación y la oxigenación de la piel entre otros muchos beneficios, lo que otorga una apariencia más juvenil y saludable

Protegerse del sol:

El impacto de los rayos ultravioleta del sol de forma directa en la piel es una de las causas principales de debilitamiento de los tejidos y de envejecimiento del rostro. La mejor manera de evitar estos efectos es mediante el uso de cremas con protección solar, una acción diaria que se puede complementar con el uso de gafas de sol

Cuidar la alimentación:

Si bien esta es una recomendación permanente para prevenir cualquier tipo de dolencia, encontramos alimentos específicos que contribuyen a tener un rostro y, por tanto, unos pómulos más radiantes como los vegetales verdes, esenciales por sus propiedades antioxidantes, o los cítricos, que gracias a que son una buena fuente de vitamina C, incrementan la producción de colágeno en el organismo, lo que conserva firme la piel

Reducir el consumo de sal:

La sal contribuye a la retención de líquidos, por lo que bajar las cantidades que tomamos evitará la hinchazón, una molestia especialmente notoria en el rostro

Dejar de fumar:

El tabaco contiene componentes como la nicotina que son vasoconstrictores, es decir, que producen alteraciones en el fluyo sanguíneo y reduce la oxigenación del rostro, entre otros numerosos efectos negativos.

La cantidad de viales necesarios para aumentar pómulos con acido hialurónico varía en función de factores, tales como la extensión y la gravedad de la pérdida de volumen, la técnica utilizada, la marca y el tipo de relleno, además de las preferencias y los objetivos del paciente.

Gravedad y extensión de la pérdida de volumen:

La cantidad necesaria de relleno está relacionada con la cantidad del volumen que se ha perdido en la zona de los pómulos. En caso de que la pérdida de volumen es leve, puede ser necesario un vial o menos en cada pómulo. Por lo contrario, en casos de mayor pérdida, pueden ser necesarios varios viales de acido hialurónico para obtener un resultado óptimo.

Tipo y marca de relleno:

Existen diferentes tipos de rellenos, tales como ácido hialurónico u otros rellenos biocompatibles. Cada uno cuenta con una densidad y duración específica, afectando de esta forma a la cantidad necesaria. Las marcas también pueden variar en concentración y consistente influyendo en la cantidad necesaria para alcanzar el efecto deseado.

Técnica utilizada:

La técnica que emplea el profesional también afecta a la cantidad de relleno necesaria. Las técnicas precisas y estratégicas pueden permitir la redistribución del relleno de forma efectiva, maximizando el resultado con menor cantidad de relleno.

Metas estéticas del paciente:
Algunos pacientes pueden preferir un aspecto más sutil y natural, mientras que otros pueden querer un contorno facial más pronunciado, lo que influye en la cantidad de relleno que se necesita.

Evaluaciones individuales:

Durante la evaluación, el profesional revisará la estructura facial, la calidad de la piel y discutirá las metas estéticas con el paciente antes de decidir la cantidad de viales para el aumento de pómulos con acido hialurónico así como la técnica a utilizar.

La duración del efecto que causa el ácido hialurónico en los pómulos puede variar según factores, como la marca y tipo de ácido hialurónico empleado, la zona tratada, la técnica de inyección, la calidad de la piel y la cantidad de relleno utilizado.

Marca y tipo de ácido hialurónico:

Algunos pueden durar entre 6 a 12 meses, mientras que otros pueden mantener su efecto hasta los 18 meses o incluso más. Los rellenos densos suelen durar más tiempo que los ligeros.

Área tratada:

Las zonas en las que se aplica el ácido hialurónico influyen en la duración del efecto. Así, en las áreas con más movimiento puede reabsorberse más rápidamente que en las zonas donde haya menos movimientos.

Técnica de inyección:

La técnica que el profesional emplea para aumentar los pómulos con ácido hialurónico puede afectar a la duración del efecto. Una técnica adecuada permite garantizar una distribución uniforme del ácido hialurónico, lo que hace que su efecto dure más.

Calidad de la piel:

Una piel más joven y elástica puede mantener el ácido hialurónico más tiempo si lo comparamos con una piel más envejecida o con una menor hidratación.

Cantidad de relleno utilizado:

La cantidad de ácido hialurónico que se inyecta para aumentar los pómulos también va a influir en la duración de los efectos. Cuanta mayor cantidad, mayor durará el efecto. Sin embargo, por lo general se puede esperar que el efecto del ácido hialurónico dure entre 6 a 18 meses.

Tras este período, es habitual que se reabsorba por el cuerpo, pudiendo ser necesario un retoque o una nueva aplicación para mantener los resultados deseados.

Los resultados del aumento de pómulos con ácido hialurónico se pueden apreciar en la piel desde el mismo día y mejorarán de forma progresiva a lo largo de la semana gracias a la absorción total del ácido hialurónico aplicado. De esta forma, se irá definiendo la zona intervenida y los pómulos quedarán mucho más suaves, luminosos y despejados. Este aspecto de juventud se produce gracias a la hidratación que el ácido hialurónico proporciona a la zona tratada. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los resultados finales pueden tardar unos días o semanas.

Metabolismo individual:

El metabolismo de cada persona es único, por lo que puede afectar a la rapidez con la que el cuerpo procesa y distribuye el ácido hialurónico. Por ello, algunas personas pueden notar efectos en los pómulos más rápido que otras.

Respuesta del organismo:

El organismo puede responder al ácido hialurónico de forma que algunos pacientes pueden notar resultados más rápidos debido a la respuesta más activa de su sistema biológico.

Volumen y profundidad de la inyección:

Tanto la cantidad del ácido utilizado como la profundidad de la inyección en los pómulos, puede afectar al tiempo que tarda en notarse el efecto completo. Por lo general, las inyecciones más superficiales pueden mostrar resultados de forma más inmediata.

En la gran mayoría de los casos, los pacientes pueden apreciar mejoras inmediatas en la apariencia y en la estructura de la zona tratada tras la inyección del ácido hialurónico. Sin embargo, debemos tener paciencia y permitir que el producto se vaya asentando y se integre de forma completa en los tejidos para ver el resultado final.

Ya puedes realizar un aumento de pómulos con ácido hialurónico en Madrid en nuestro centro de estética. Realizamos una primera valoración del tamaño de tu pómulos y tono de la piel para guiarte a asesorarte antes y después del tratamiento.

Las principales zonas de influencia del clínica estética son Nuevos Ministerios, Castellana, Azca, Ponzano, Rios Rosas, El Viso, Tetuan, Alonso Cano, Gregorio Marañon, Almagro, Cruz del Rayo, Concha Espina, Cuatro Caminos, Bravo Murillo.

Zona del barrio del pilar, Peñagrande, Antonio Machado, Avenida de la ilustración, Lacoma y la colonia y urbanización de Mirasierra, no obstante también podemos considerar otras zonas del norte de Madrid como pueden ser el distrito de Fuencarral El Pardo, el barrio y la zona de Tres Olivos, el nuevo barrio de Montecarmelo, Las Tablas y Sanchinarro, el barrio de Hortaleza, el barrio de Begoña, Puerta de Hierro, Arroyo El Fresno, Plaza de Castilla, La Ventilla, Chamartín, Tres Cantos, Dehesa de la Villa, Saconia, Valdezarza, Francos Rodriguez, Tetuán, Pozuelo, Majadahonda, Colmenar Viejo, Alcobendas, Aravaca, Moncloa y Barajas.

Tras someterse a un relleno de pómulos con ácido hialurónico, es necesario que se adopten ciertas recomendaciones para optimizar la recuperación y así garantizar unos mejores resultados.

Algunas de las recomendaciones que se deben seguir son:

Dormir en posición semielevada:

Durante la primera noche tras el aumento de pómulos con ácido hialurónico, se recomienda dormir con la cabeza un poco elevada con ayuda de almohadas adicionales. Esta posición puede ayudar a reducir tanto la hinchazón como el riesgo de presionar o deformar la zona tratada.

Evitar frotarse la zona tratada:

Es esencial no frotar, masajear o manipular la zona tratada, incluso mientras duermes. Esto ayuda a prevenir la migración del ácido hialurónico, además de garantizar una distribución uniforme del producto.

Hidratación y cuidado de la piel:

Mantén la piel bien hidratada tras el procedimiento. Una piel hidratada ayuda a reducir la sensación de irritación o sequedad en la zona tratada.